Diana y Calisto es el nombre de una famosa historia de la mitología griega muy utilizado como tema artístico por algunos pintores, como Tiziano o Rubens (permite el pintor “lucirse” representando seres humanos, paisajes, posturas diversas, colores varios…)
La historia comienza cuando la diosa de la caza y la luna, Diana, acude a un río a bañarse acompañada de sus ayudantes, las ninfas. Se sabe que es Diana porque la diosa de la caza se representa con su arco (mira el carcaj con las flechas en el suelo) y un ciervo (en el árbol).
Todas se desnudan, menos una de ellas, llamada Calisto. Todas insisten varias veces pero Calisto se niega a desnudarse para el baño.
Entonces se dan cuenta de que Calisto está embarazada. Ella avergonzada intenta taparse con las ropas. Ese es el instante que retrata el pintor Pedro Pablo Rubens en este cuadro del Museo del Prado.
Calisto se había quedado embarazada de Zeus (Júpiter en la mitología romana).
Diana, enfadada, expulsó a Calisto de su corte con la hija tenida con Zeus.
Para evitar que la aventura llegase a oídos de su celosa esposa Hera, Zeus transformó a Calisto en una osa.
Pero Hera lo descubrió y pidió a Diana que disparase a la osa durante una cacería, y la diosa cazadora lo hizo.
Calisto murió debido a esta intriga, pero para salvar a su hija, Zeus la transformó en la constelación de la Osa Mayor, otorgándole así la inmortalidad.
Aquí puedes ver la Osa Mayor, la Osa Menor y la Estrella Polar.
Aquí arriba las CONSTELACIONES DE LA OSA MAYOR Y LA OSA MENOR, según las líneas imaginarias que trazaban los griegos en la Antigüedad.
VER EL CUADRO EN MUSEO DEL PRADO
VÍA LÁCTEA
(CUADRO PINTADO POR PEDRO PABLO RUBENS)
Hércules, hijo del dios Zeus y la mortal Alcmena, tuvieron un hijo.
Hera, la esposa de Zeus, dominada por los celos envió dos serpientes para matar al pequeño Hércules en su cuna, pero el niño las estranguló con la enorme fuerza de sus manos.
Zeus intentó entonces que su hijo Hércules fuera inmortal. Y para eso lo puso en brazos de Hera sin que se diera cuenta, mientras dormía, para que fuera amamantado por la gran diosa. El niño se puso a mamar y al hacerlo con tanta fuerza, la diosa se despertó y enfadada, lo apartó bruscamente. La leche que se derramó formó un camino de estrellas que conduce hasta el Olimpo, el hogar de los dioses y que conocemos como la Vía Láctea.
IMAGEN DE LA VÍA LÁCTEA
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